![[Formas-de-cultura-web.png]] # Formas de Cultura ## Orientación: mirando a ninguna parte ### Grupo de investigación Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2023 #PabloJarauta A lo largo de este año, el grupo de investigación **Formas de cultura. Orientación: mirando a ninguna parte**, ha realizado un viaje exploratorio motivado por una pregunta: **¿cómo orientarse en el mundo que habitamos?** Un interrogante que pone en funcionamiento la relación entre experiencia y forma, generando múltiples significados y relaciones y, sobre todo, muchas más preguntas; especialmente, cuando se formula desde el diálogo entre distintas disciplinas como la filosofía y el diseño. Ciertamente, a lo largo de las distintas sesiones, el grupo de investigación, compuesto por once personas, se ha sumergido en una travesía intelectual en torno al concepto de orientación, a sus experiencias y a sus posibles formas, abriéndose irremediablemente a contextos más amplios que terminan por señalar un mundo que se anuncia como una superficie global, virtual, genérica, compleja, múltiple, líquida... un mundo atravesado por una profunda aceleración del tiempo, sin centro ni periferia, sin puntos fijos, multiplicando las direcciones y las posibles orientaciones. Preguntarse hoy por el concepto de orientación implica reconocerse en las actuales experiencias de desorientación, incertidumbre o perplejidad, a la búsqueda de nuevas formas que nos permitan nuevas aproximaciones y nuevas interacciones. Para poder afrontar estas cuestiones, el grupo de investigación estructuró el trabajo y la dinámica de las sesiones de acuerdo a tres fases: #### Explorar (sesiones 1-3) En esta primera fase, el grupo trabajó de acuerdo a lo que se denominó como unidades mínimas de pensamiento, una propuesta que se definía según unas reglas o requisitos y que buscaba reunir las distintas aproximaciones al concepto de orientación, poniendo en funcionamiento los también distintos perfiles de los participantes a través de la creatividad, la reflexión crítica y la comunicación. Estas tres primeras sesiones fueron un tiempo de conversación y de escucha articulado por la misma idea de diseño, un tiempo que sirvió para reconocer la dificultad del propio concepto de orientación y la necesidad de construirlo, también para reconocerse cada vez más en la experiencia de la desorientación. Las unidades mínimas de pensamiento, como forma, resultaron herméticas y de difícil construcción, tampoco parecían satisfacer la necesidad de desarrollar una herramienta con la que poder abrir el trabajo a nuevos actores. ### Abrir (sesiones 4-7) Esta segunda fase se inició desde la necesidad de formular preguntas acerca del concepto de orientación. El grupo de investigación formuló más de cien preguntas, las cuales constituyeron el lugar común desde el que estar y trabajar juntos. Siguiendo metodologías propias del diseño, estas preguntas quedaron recogidas en una secuencia de orientación conformada por los siguientes pasos o etapas: imago mundi, mirar, espacio, movimiento, cartografías, conocimiento, emoción, desorientación. Esta secuencia de orientación brindó al grupo la oportunidad de ordenar las preguntas, categorizar los significados y abrir la posibilidad de las relaciones. Es más, esta secuencia de orientación constituyó la base para la creación de un tablero de trabajo (MIRO), capaz de abrir el proyecto e incorporar a nuevos actores a la reflexión, como fue el caso de las investigadoras residentes, quienes participaron de manera activa y crítica. Este tablero de trabajo quedó estructurado de acuerdo a las etapas de la secuencia de orientación propuesta, las cuales quedaban atravesadas por 6 categorías: microtopics, preguntar, nombrar, crear, ver, profundizar... categorías que permitieron el desarrollo de los conceptos y que no tardaron en revelar nuevos itinerarios o rutas de reflexión. #### Dar forma (sesiones 8-10) En esta última fase, el grupo de investigación ha centrado su trabajo en el desarrollo de proyectos de diseño que depuraran y significaran de manera propia el pensamiento construido, ofreciendo nuevas aproximaciones y nuevas interacciones. En esta dirección, los proyectos de diseño han querido dar forma a la experiencia de la desorientación, poniendo en situación al usuario, haciéndole consciente de esta ninguna parte que habitamos, y ofreciéndole la posibilidad de generar rutas e itinerarios, de navegar, de comprender que cada aproximación al concepto de orientación es un acto de creación, de proyección. En la sesión 9 el grupo de investigación recibió la visita y ponencia de Francisco Jarauta, Mapas para pensar la época. El grupo puedo compartir con el ponente los materiales, textos y proyectos en realización. La ponencia desarrolló una lectura sintomática y una lectura estructural de la experiencia actual de desorientación, situando al diseño como el interlocutor privilegiado a la hora de construir los nuevos modos de vida, de trazar aquellos puentes por los que la experiencia del futuro encuentra las formas que le corresponden en el presente. El trabajo del grupo de investigación durante este año ha servido para nombrar y definir el concepto de orientación, para saber situarnos en los espacios intermedios de nuestra época fragmentada, acelerada, donde la experiencia se vuelve ubicua y simultánea, y donde todo está marcado por un incesante cambio y una creciente complejidad. Por tanto, es el signo de nuestro tiempo vivir en un “entre”, una vez asumida la continua transformación y la necesidad de una multitud de perspectivas dentro de la red que habitamos. Nuestro relato es un ejercicio desarrollado en un territorio mutable o, más bien, en una región por explorar. Para asumir esta condición, las formas que estamos buscando, para la desorientación reivindicada, intentarán hacer de la aleatoriedad y el cambio parte de su propia estructura, con el fin de compartir la experiencia de una cultura que despliega su historia como un viaje en busca de horizonte. Una vez se ha definido el concepto de orientación, también de desorientación, el grupo de investigación lanza al futuro una lectura propositiva, proyectual, que huye de los sistemas de orientación que anhelan un discurso homogéneo, los cuales no llevan más que a refugios ilusorios. Así, este grupo de investigación quiere legitimar la desorientación, como condición y estrategia, también como metodología, para replantear la mirada hacia nuestro tiempo, sobre todo desde la asunción del cambio, el fomento de la interacción y la ruptura de una linealidad causal, una nueva mirada marcada por la impronta del tránsito, la dispersión de los caminos, las asimetrías de todos los recorridos y el mestizaje de costumbres y lenguajes.